martes, 15 de abril de 2014

_La dieta DASH ayuda a..........

OOOOOOOOOOOOOOO


....... reducir el riesgo de los cálculos renales

 



por Doctora Aliza

Publicado en: Dieta y Nutrición, Vida Saludable

Esta dieta, creada originalmente para bajar la presión arterial, puede ser efectiva igualmente para prevenir otro problema de salud: la formación de cálculos renales o piedras en el riñón.
Conocida como DASH por las iniciales de su nombre en inglés (Dietary Approaches to Stop Hypertension), y creada por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, su objetivo original fue bajar la presión arterial. Por su efectividad, ha sido respaldada por otras organizaciones, como la Asociación Americana del Corazón.
El éxito de la dieta DASH probablemente se debe a que no es tan restrictiva como otras dietas, ya que incluye una gran variedad de alimentos de todos los grupos: vegetales, frutas, granos, carnes magras, pescado, pollo, leche y productos lácteos bajos en grasa, cereales integrales… ¡hasta azúcar en pequeñas cantidades! Reduce además la cantidad de sodio en las comidas, y aumenta los alimentos ricos en calcio, magnesio y potasio. El secreto de su eficacia está en las porciones que se indican.
Según estudios realizados, los efectos de esta dieta en la hipertensión empiezan a notarse en sólo 14 días, y además ayuda a prevenir enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, osteoporosis y diabetes y hasta se le ha asociado con un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
En adición a lo anterior, un estudio llevado a cabo bajo la dirección del Dr. Nazanin Noori, del Hospital for Sick Children, en Toronto, y publicado en el número de marzo de American Journal of Kidney Diseases, muestra que una alimentación basada en la dieta DASH puede ayudar también a prevenir la formación de cálculos renales o piedras en el riñón. Normalmente, para prevenir los cálculos renales se recomienda una dieta baja en oxalato (una sal de calcio que es el principal componente de la mayoría de los cálculos renales). La mayoría de los cálculos renales se forman cuando el oxalato se une al calcio durante la fabricación de la orina por los riñones. Lo que sucede es que muchos de los alimentos nutritivos que se consumen a diario (remolachas o betarragas, almendras, col, batatas, espinaca, etc.) contienen cantidades elevadas de oxalato.
El Dr. Kerry Willis, vicepresidente del National Kidney Foundation, dice que algunos estudios previos recomiendan que las personas con cálculos renales sigan una dieta baja en oxalato para disminuir las posibilidades de que formen otros cálculos. Sin embargo, muchos alimentos altos en oxalato son sanos, y una dieta baja en oxalato puede ser muy restrictiva. Por lo que considera que la dieta DASH es más balanceada y resulta más realista, y más fácil de seguir por un período largo de tiempo.
El estudio se realizó en 41 personas que siguieron la dieta DASH o una dieta baja en oxalato durante el transcurso de ocho semanas. Como promedio, los participantes que siguieron la dieta DASH redujeron el riesgo de cálculos renales en un 35%. Los que siguieron una dieta baja en oxalato lo disminuyeron en sólo un 14%.
Los investigadores que participaron en el estudio sugieren que combinar el calcio con alimentos ricos en oxalato en una misma comida puede ser más eficaz para prevenir los cálculos renales que limitar el oxalato.
Al parecer, cuando el calcio y el oxalato se consumen juntos, es más probable que se unan en el estómago y en los intestinos. Y como esto ocurre antes de que los riñones empiecen a procesarlos, hay menos riesgo de que se formen los cálculos.


Si eres propenso a padecer de cálculos renales, considera probar la dieta DASH, que no sólo los previene, sino que es muy sana y nutritiva, y te ayuda también con otros problemas de salud.


Y mientras tanto, sigue las 

recomendaciones del National Kidney Foundation, que también ayudan a prevenirlos. Por ejemplo, bebe muchos líquidos (al menos 8 vasos al día), de preferencia agua, aunque puedes mezclarla con un chorrito de limón. Come suficientes frutas y vegetales, pero cuidando de limitar los productos lácteos altos en grasa, la sal y la proteína animal. Y, sobre todo, sigue el tratamiento que te indique tu médico.



Imagen © Thinkstock / piotr malczyk




OOOOOOOOOOOOOOO


No hay comentarios:

Publicar un comentario