Jueves 24 Abril 2014
San Fidel de Sigmaringa
Presbítero y mártir (1578-1622) El martirio es una gracia permanente en la
Iglesia. La sangre cristiana corrió con abundancia a lo largo de los primeros
siglos como testimonio de la nueva fe, y más tarde seria derramada, en tiempos
modernos, por las Iglesias jóvenes de Extremo Oriente y del Nuevo Mundo. Pero, durante la Reforma protestante y el
Anglicanismo el martirio cobró una forma nueva, la más dolorosa: en nombre de
la fidelidad al Evangelio, unos cristianos llevaban al martirio a otros. Así
fue como entregó Fidel su vida por la fe católica. Marcos Rey, nacido en Sigmaringen
(Alemania) en 1578, hijo del burgomaestre de Sigmaringa, era un joven muy
inteligente que ya cursando sus estudios de Leyes en Friburgo de Brisgovia
llamaba la atención de todos por sus dotes intelectuales.
Recibe el sacerdocio a los treinta y cinco años, el 4 de
octubre de 1612. Al imponerle el nombre, el P. Guardián, como queriendo jugar
con el significado del nombre, le recordó la frase del Apocalipsis: "Sé
fiel - Fidel - hasta la muerte y te daré la corona de la vida". Se entregó de lleno a su formación
teológica pero, sobre todo, a su formación ascética y piadosa: Pasaba horas en
la oración y castigaba su cuerpo con rigurosas penitencias. Como superior
sucesivamente de varios conventos, se señaló por un amor abrasador y puso sus
dotes de orador al Servicio del Evangelio en numerosas misiones populares. Se le encomendaron misiones de predicación
en tierras de protestantes - Suiza, Austria, sur de Alemania -, fue elegido
guardián de los conventos de Feldkirch y Friburgo, tuvo rasgos de abnegado
heroísmo durante una epidemia de peste, y convirtió a muchos calvinistas con
una caridad que desarmaba a sus adversarios.
El Papa Gregorio XV había fundado aquellos días - 1622 - la
Sagrada Congregación de Propaganda Fide para extender el conocimiento de la
doctrina de Jesús por todos los países del mundo. El domingo 24 de Abril de 1622 , los herejes
Grisones mientras estaba predicando la palabra de Dios, descargaron una espada
contra él, pudo ponerse de rodillas y exclamó: "Jesús, María,
valedme" y expiró. Es el
Protomártir de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide.
Oremos
Señor Dios nuestro, que coronaste con la gloria del martirio a
San Fidel de Sigmaringa, cuando, inflamado en tu amor trabajaba por la
propagación de la fe, concédenos, por su intercesión, que, arraigados y
fundamentados también nosotros en la caridad, experimentemos el poder de la
resurrección de Cristo y tengamos parte de su gloria. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo.
OOOOOOOOOOOOO
No hay comentarios:
Publicar un comentario