domingo
10 Agosto 2014
San Lorenzo Diácono
San Lorenzo, diácono y mártir
Fiesta de san Lorenzo,
diácono y mártir, que fervientemente deseoso, como cuenta san León Magno, de
compartir la suerte del papa Sixto II en su martirio, al recibir del tirano la
orden de entregar los tesoros de la Iglesia, él, festivamente, le presentó a
los pobres en cuyo sustento y abrigo había gastado abundante dinero. Tres días
más tarde, por la fe de Cristo venció el suplicio del fuego, y el instrumento
de su martirio se convirtió en distintivo de su triunfo. Su cuerpo fue
enterrado en Roma, en el cementerio de Campo Verano, conocido desde entonces
por su nombre.
patronazgo: patrono (secundario) de España, de Huesca, de Roma, de
Nüremberg y muchas
otras ciuddes europeas; de los bibliotecarios,
archivistas, estudiantes, cocineros, panaderos, cerveceros, taberneros,
lavanderas, planchadoras, bomberos, viñadores; protector de los pobres, y para
pedir contra incendios, quemaduras, enfermedades oculares, lumbago, ciática,
enfermedades de la piel, la peste, la fiebre.
tradiciones, refranes, devociones: San Lorenzo calura, San Vicente
friura, uno y otro poco dura. (10 Agosto y 22 Enero)
San Lorenzo en la parrilla y el labrador en la trilla.
Por San Lorenzo, lluvia en buen tiempo.
Per San Lorenzo piove dal cielo carbone ardente (en estas noches se ven en el hemisferio norte las Perseidas, lluvia de estrellas fugaces bautizadas popularmente "lágrimas de san Lorenzo")
San Lorenzo en la parrilla y el labrador en la trilla.
Por San Lorenzo, lluvia en buen tiempo.
Per San Lorenzo piove dal cielo carbone ardente (en estas noches se ven en el hemisferio norte las Perseidas, lluvia de estrellas fugaces bautizadas popularmente "lágrimas de san Lorenzo")
refieren a este santo: Santos Sixto II, papa, y compañeros
Mártir. Año 258.
"coronado de laurel". Los datos acerca de este santo los
ha narrado San Ambrosio, San Agustín y el poeta
Prudencio. Lorenzo era uno de los siete diáconos de
Roma, o sea uno de los siete hombres de confianza del Sumo Pontífice. Su oficio
era de gran responsabilidad, pues estaba encargado de distribuir las ayudas a
los pobres. En el año 257 el emperador Valeriano publicó un decreto
de persecución en el cual ordenaba que todo el que se declarara cristiano sería
condenado a muerte.
El 6 de agosto el Papa San
Sixto estaba celebrando la santa Misa en un cementerio de Roma cuando fue
asesinado junto con cuatro de sus diáconos por la policía del emperador. Cuatro
días después fue martirizado su diácono San Lorenzo. (ver San Sixto II [ día 07
agosto] ).
La antigua tradición dice
que cuando Lorenzo vio que la Sumo Pontífice lo iban a matar le dijo:
"Padre mío, ¿te vas sin llevarte a tu diácono?" y San Sixto le
respondió: "Hijo mío, dentro de pocos días me seguirás". Lorenzo se
alegró mucho al saber que pronto iría a gozar de la gloria de Dios.
Entonces Lorenzo viendo que el peligro llegaba, recogió todos los dineros y
demás bienes que la Iglesia tenía en Roma y los repartió entre los pobres. Y
vendió los cálices de oro, copones y candeleros valiosos, y el dinero lo dio a
las gentes más necesitadas.
El alcalde de Roma, que era
un pagano muy amigo de conseguir dinero, llamó a Lorenzo y le dijo: "Me
han dicho que los cristianos emplean cálices y patenas de oro en sus
sacrificios, y que en sus celebraciones tienen candeleros muy valiosos. Vaya,
recoja todos los tesoros de la Iglesia y me los trae, porque el emperador
necesita dinero para costear una guerra que va a empezar".
Lorenzo le pidió que le diera tres días de plazo para reunir todos los tesoros
de la Iglesia, y en esos días fue invitando a todos los pobres, lisiados,
mendigos, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, ciegos y leprosos que él
ayudaba con sus limosnas.
Y al tercer día los hizo
formar en filas, y mandó llamar al alcalde diciéndole: "Ya tengo reunidos
todos los tesoros de la iglesia. Le aseguro que son más valiosos que los que
posee el emperador". Llegó el alcalde muy contento pensando
llenarse de oro y plata y al ver semejante colección de miseria y enfermedad se
disgustó enormemente, pero Lorenzo le dijo: "¿por qué se disgusta? ¡Estos
son los tesoros más apreciados de la iglesia de Cristo!". El
alcalde lleno de rabia le dijo: "Pues ahora lo mando matar, pero no crea
que va a morir instantáneamente. Lo haré morir poco a poco para que padezca
todo lo que nunca se había imaginado. Ya que tiene tantos deseos de ser mártir,
lo martirizaré horriblemente".
Y encendieron una parrilla
de hierro y ahí acostaron al diácono Lorenzo. San Agustín dice que el gran
deseo que el mártir tenía de ir junto a Cristo le hacía no darle importancia a
los dolores de esa tortura. Los cristianos vieron el rostro del
mártir rodeado de un esplendor hermosísimo y sintieron un aroma muy agradable
mientras lo quemaban. Los paganos ni veían ni sentían nada de eso.
Después de un rato de estarse quemando en la parrilla ardiendo el mártir dijo
al juez: "Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro
lado para quedar asado por completo". El verdugo mandó que lo voltearan y
así se quemó por completo. Cuando sintió que ya estaba completamente asado
exclamó: "La carne ya está lista, pueden comer".
Y con una tranquilidad que
nadie había imaginado rezó por la conversión de Roma y la difusión de la
religión de Cristo en todo el mundo, y exhaló su último suspiro. Era el 10 de
agosto del año 258.- El poeta Prudencio dice que el martirio de San
Lorenzo sirvió mucho para la conversión de Roma porque la vista del valor y
constancia de este gran hombre convirtió a varios senadores y desde ese día la
idolatría empezó a disminuir en la ciudad. San Agustín afirma que
Dios obró muchos milagros en Roma en favor de los que se encomendaban a San
Lorenzo.
El santo padre mandó
construirle una hermosa Basílica en Roma, siendo la Basílica de San Lorenzo la
quinta en importancia en la Ciudad Eterna.
Las pretendidas «Actas de
san Lorenzo» están llenas de confusiones y contradicciones. Además de dichas
actas, existen muchos otros documentos del mismo tipo. Ver Biblioteca
Hagiográfica Latina, n. 6884 y nn.
7801 y 4753. Este artículo se basa principalmente en el relato de Prudencio,
que es bastante claro; cf. Ruinart,
Acta Sincera. ¿Se trata simplemente de una invención poética, o representa una
tradición genuina, ya sea oral o escrita? San Ambrosio (De Officiis, I, 41) y otros Padres
antiguos sostenían que san Lorenzo había muerto quemado a fuego lento. P. Franchi de Cavalieri, Romische Quartalschrift, vol. XIV (1900), pp.
159-176, y Note agiografiche, vol. XV (1915), pp.
65-82; Delehaye, Analecta Bollandiana, vol. XIX (1900), pp.
452-453, y vol. LI (1933), pp. 49-58, y Comentario sobre el Martirologium Hieronymianum, pp. 431-432. Ambos
autores rechazan la tradición de la parrilla; pero todavía hay otros que la
defienden. Ver, por ejemplo, Leclercq en DAC, artículo Grille (vol. VI, cc. 1827-1831), y artículo
Laurent (vol. VIII, cc. 1917-1947). Un ejemplo de
la gran devoción que tenían los romanos a san Lorenzo son las numerosas
iglesias y santuarios dedicados al santo. Véase J. P. Kirsch, Die römischen Titelkirchen in Altertum, pp. 80-84; y Huelsen, Le Chiese di Roma del Medio Evo, pp.
280-297. Cf. también Duchesne, Le sanctuaire de S. Laurent, en Mélanges d´archéologie, vol. XXXIX (1921), pp.
3-24. Ni que decir que la iconografía no es menos inmensa que los otros
aspectos del culto al santo; de todo ese rico material extraemos dos
ejemplos:
Oremos
Dios nuestro, que inflamaste con el fuego de tu amor a San Lorenzo, para que brillara por la fidelidad a su servicio diaconal y por la gloria de un heroico martirio, haz que nosotros te amemos siempre como él te amó y practiquemos lo que él enseñó. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
OOOOOOOOOOOOOO
Santo(s)
del día
San
Lorenzo Diácono
Beato Francisco Drzewiecki
Santos Mártires de Alejandría
San Blano de Dumblain
Beato Arcángel de Calatafino
Beato Agustín Ota
Beato Claudio José Jouiffret
Beato José Toledo Pellicer
Beato Juan Martorell Soria
Santa Asteria de Bérgamo
Beatos Francisco Drzewiecki
Santa Basa Cartago
San Orencio Huesca
Beato Amadeo Amadeístas
Beato Francisco Drzewiecki
Santos Mártires de Alejandría
San Blano de Dumblain
Beato Arcángel de Calatafino
Beato Agustín Ota
Beato Claudio José Jouiffret
Beato José Toledo Pellicer
Beato Juan Martorell Soria
Santa Asteria de Bérgamo
Beatos Francisco Drzewiecki
Santa Basa Cartago
San Orencio Huesca
Beato Amadeo Amadeístas
OOOOOOOOOOOOO
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