domingo, 12 de enero de 2014

_Un plan de emergencia ........

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Un plan de emergencia después de haber comido demasiado en las fiestas de fin de año




por Doctora Aliza •   enero de 2014

Publicado en: Dieta y Nutrición 



Si durante las festividades de fin de año te pasaste en darte gustos culinarios, este artículo es para ti. ¿Cómo puedes “remediar” esos excesos que cometiste en vísperas de terminar el año? Aquí te doy unos consejos útiles para volver al camino ideal para tener un peso saludable.

Es normal que durante las fiestas de fin de año tus hábitos alimenticios se hayan alterado. Fiestas, reuniones familiares, almuerzos, desayunos, pasteles (tortas), dulces, chocolates, vino. De todo hay para dar y convidar en la celebración del fin de año y la bienvenida de uno nuevo.

Todos hemos pecado de vez en cuando, y nos sentimos culpables, pero la diferencia radica en los hábitos que mantienes durante todo el año. Si eres de las personas que sigue una dieta sana y hace ejercicio constantemente, no debes angustiarte por haber comido de más o cosas que no acostumbras consumir. Según los expertos, para ganar una libra de grasa corporal debes consumir 3,500 calorías. Así que por una cena o dos al año que te hayas excedido, no vas a engordar.

Sin embargo, el panorama es diferente para quienes no siguen patrones de alimentación sana el resto del año. En Estados Unidos, por ejemplo, comer en exceso no es una cuestión de las celebraciones decembrinas. 

Se estima que los estadounidenses consumen diariamente un exceso de entre 500 y 1,500 calorías, lo que por supuesto, a largo plazo les hará aumentar de peso.

Así que después de tener esto en cuenta, toma los siguientes pasos para iniciar un plan de emergencia, de acuerdo a tu caso.

Si llevabas haciendo dieta todo el año y en las celebraciones te excediste, “no tires la toalla”. 

Desanimarse y auto flagelarse por las faltas cometidas en la mesa del comedor, es peor para tu plan de mantenerte dentro de un peso saludable. 

Levanta la cabeza, y sigue por el camino que te habías planteado antes.

 Verás que pronto con dedicación y constancia puedes recobrar la confianza en ti mismo(a) para lograr tu peso ideal.

Si comiste demasiado, no aguantes hambre al día siguiente.

 Esta es la peor receta, pues lo que hace es que puedas volver a excederte cuando te de un ataque de hambre. 

Mejor, come pequeñas porciones en el transcurso del día incluyendo: fruta y otros alimentos altos en fibra.

Aléjate de la báscula. 

Es normal que durante las festividades peses más y esto no necesariamente es porque en realidad hayas aumentado libras o kilos de grasa.

 Lo más probable es que sea por la retención de líquido que se produce debido al consumo excesivo de sal.

 Por eso, mi consejo es :   que te alejes de la balanza, pues sólo contribuye a hacerte sentirte peor.

 Si quieres pesarte, hazlo un viernes. De acuerdo a los expertos en nutrición, es el mejor día, pues si haz comido bien durante la semana, es cuando pesarás menos.

Continúa con tu rutina de ejercicios. 

No hagas de más, pues esto te hará agotarte.

Lleva un diario de lo que comes luego de cometer excesos para poder hacer ajustes. 

Además, esto contribuye a comer de manera más consciente.

Compensa por los días que te excediste. Si comiste mucho un día, entonces ajusta los demás días para comer sanamente (no aguantar hambre) y “reparar” el daño.

Es una buena idea que comas despacio y que llenes tu plato de vegetales.

Dormir una hora más es también un truco para bajar de peso.

 Los especialistas dicen que quienes duermen una hora más, pueden perder hasta 14 libras en el curso de un año.

Come en casa, en donde es mucho más probable que lo hagas sanamente y no te pases.

 Si comes fuera de casa, comparte los platillos y elige vegetales y granos enteros.

Agrega sopa a tus días.

 Una sopa baja en sodio es ideal para calmar el hambre y cortar calorías.

 Eso sí, ten en cuenta que las sopas cremosas no cuentan para el plan de perder peso.

Controla lo que bebes.

 El alcohol aumenta calorías y las sodas, ni se diga. 

Así que quédate con el agua o las bebidas naturales (pero limita la cantidad de jugos).

Espero que estos consejos te ayuden a sanar tus culpas, pero sobretodo, a establecer hábitos sanos de alimentación que durarán toda la vida y te permitirán disfrutar de las festividades sin sentirte culpable.




Imagen © iStockphoto.com / Patrick Heagney


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