0000000000000000000
Miércoles 26 Marzo 2014
San Ludgero
Obispo
(+ 809)
La historia de San Ludgero, primer obispo de Münster, nacido
hacia el 745 en Suescnon, en Frisia, de noble familia, está unida a un hecho
nuevo en el mundo cristiano: en ese tiempo el cristianismo pasó las fronteras
del imperio romano, con la evangelización de la Germania transrenana.
En esta obra misionera, que logró el máximo desarrollo con San
Bonifacio, encontramos comprometido a San Ludgero, discípulo de San Gregorio y
de Alcuino de York. Después de la ordenación sacerdotal, que recibió en Colonia
en 777, Ludgero se dedicó a la evangelización de la región pagana de Frisia, en
donde San Bonifacio había sufrido el martirio.
Los métodos usados por el emperador Carlomagno para someter
esta región y cristianizarla no estaban muy de acuerdo con el espíritu evangélico.
En el 776, durante la primera expedición, el monarca impuso el bautismo a todos
los soldados vencidos; pero con la revuelta de Widukindo hubo una apostasía
general. Ludgero tuvo que huir y, después de haber pasado por Roma, llegó a
Montecassino, en donde vistió el hábito monacal sin haber emitido todavía los
votos.
La rebelión de Widukindo fue aplastada en el 784, y la
represión fue brutal. El rechazo del bautismo y el incumplimiento del ayuno
cuaresmal se castigaban con la muerte; pero este régimen de terror, contra el
que se levantó el gran maestro Alcuino, hacía odioso al mismo cristianismo,
que, sin embargo, floreció maravillosamente, gracias a los auténticos
predicadores del Evangelio, como San Ludgero, a quien el mismo emperador fue a
buscar a Montecassino para que regresara a la patria y se dedicara a predicar
en Frisia.
Poco después, para premiarlo por su celo, le ofreció el
episcopado vacante de Tréveris, mas el santo lo rechazó. Pero sí aceptó su
tarea de misionero y, entonces, tomó el puesto del abad Bernardo en el
territorio de Sajonia.
En el 795 Ludgero erigió allí un monasterio, alrededor del
cual surgió la ciudad actual de Münster (en alemán Münster quiere decir
monasterio). El territorio pertenecía a la jurisdicción eclesiástica de
Colonia, pues Ludgero aceptó solamente en el 804 ser consagrado obispo de la
nueva diócesis. Antes de esta fecha el infatigable misionero no tenía
residencia fija.
Construyó iglesias y escuelas y fundó nuevas parroquias que
confió a los sacerdotes que él mismo había formado en su escuela cerca de la
catedral de Mimigernaeford. También se debe a él la fundación del monasterio
benedictino de Werden en donde después fue sepultado.
Murió el 26 de marzo del 809 e inmediatamente fue venerado
como santo. Su tumba en Werden sigue siendo meta de peregrinaciones.
Oremos
Dios y Señor nuestro, que con tu amor hacia los hombres
quisiste que San Ludgero anunciara a los pueblos la riqueza insondable que es
Cristo, concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento del misterio
de Cristo y vivir siempre según las enseñanzas del Evangelio, fructificando con
toda clase de buenas obras. Por Jesucristo, tu Hijo.
0000000000000000000
No hay comentarios:
Publicar un comentario