Martes 11 Febrero 2014
San Gregorio III
(Pontificado 731-741)
El Papa Gregorio III fue hijo de un siriano llamado Juan. No
se conoce la fecha de su nacimiento. Su reputación por el aprendizaje y sus
virtudes, fueron tan grandes que los romanos lo eligieron como papa por
aclamación, cuando él acompañaba el funeral de su predecesor, el 11 de febrero de 731.
Él no fue consagrado más que un mes después de su elección. Se
presume que la espera de la confirmación de la elección fue por las consideraciones
en Ravenna. En materia de iconoclasmos,
él siguió la política de su predecesor.
Envió delegados y legados en relación con la persecusión del emperador León
III, desarrolló dos sínodos en Roma (731) en los cuales se condenaron las
herejías. Como forma de protestar contra el emperador, hizo que se dieran
honores especiales a las imágenes y reliquias en particular a las de San Pedro.
Existen fragmentos de inscripciones de estos tiempos, que dan
cuenta de estas condiciones en la Basílica del Vaticano, algo que él construyó
y frente a las cuales se oraban y recitaban oficios especiales.
La respuesta de León ante los argumentos y apologías de las adoraciones que se llevaban a cabo en
oriente y occidente, fue tomar los
patrimonios papales en Calabria y Sicilia, o donde quiera que se tuviera poder
en Italia. Esas posesiones fueron trasferidas al patriarca de
Constantinopla, una jurisdicción
ecleciástica que eran tenidas, ambas, por el papa con anterioridad. En ello
tuvo un papel importante la Prefectura de Illyricum. Gregorio III confirmó la
decisión de sus predecesores con los
respectivos derechos de los Patriarcas de
Aquilea y Grado, y envio el “pallium” a Antonio de Grado.
A su requerimiento, Gregorio III extendió el mismo apoyo y
ayuda a San Bonifacio, lo que le había
sido dado también por Gregorio II. “Refuerzo que excedió por la ayuda del
afecto de la Sede Apostólica”, con ello el santo continuó con alegría, su
glorioso trabajo por la conversión de Alemania. Cerca del 737, Bonifacio vino a
Roma por tercera ocasión para una recuento de su actividad, y para disfrutar de
una conversación “que compartía vida” con el Papa. A petición de Gregorio, el
monje y gran viajero, San Willibald, fue a asistir a su primo Bonifacio en sus
tareas.
El final del período pontificial de Gregorio estuvo cargado de
problemas por acción de los lombardos. Dándose cuenta de la ambición que tenía
Liutprand, Gregorio completó la restauración de las murallas de Roma, lo que
había sido iniciado por sus predecesores. También trajo de retorno Gallese,
algo importante en la vía, de Transmundo, Duque de Spoleto. Esto permitió tener
abiertas las comunicaciones entre Roma y Ravenna.
En el 739, Liutprand estuvo de nuevo en armas. Sus tropas
avanzaron abrumadoramente, y él mismo
marchó hacia el sur subyugando a los Duques de Spoleto y Bevento, así como al
Ducado de Roma. Transamund huyó a Roma y Gregorio imploró ayuda al gran jefe
francés, Charles Martel. Después de un tiempo aparecieron embajadores del
Vice-Rey (subreguladores) de Frank, en Roma (739).
El hecho de que llegaran, en medio del calor del verano, trajo
un paz momentánea. Pero al año
siguiente. Liutprand tomó nuevamente el campo. Esta vez los romanos dejaron sus
murallas y ayudaron a Transmundo a recobrar Spoleto. Cuando, no obstante, se había recuperado su ducado, él no pudo
cumplir con el requerimiento de Gregorio en tanto recobrar para el papa “las
cuatro ciudades del ducado de Roma que
se habían perdido”.
Fue en medio de todas estas guerras y rumores de guerra, que
murió Gregorio. Fue sepultado en el
oratorio de Nuestra Señora, el cual había construido para él en San Pedro.
Murió en 741, pero no se sabe con
certeza si fue en noviembre o diciembre de ese año. Sin embargo, el
Martirologio Romano lo conmemora el 28 de noviembre.
Codex Carolinus in JAFFE, Monumenta Carolina (Berlin, 1867),
or in Mon. Germ. Hist.; Epp., III (Berlin, 1892). Véase también el Artículo GREGORIO II.
Oremos
Señor, Luz de los fieles y pastor de las almas, tú que
elegiste a San Gregorio III para que en la Iglesia, apacentara tus ovejas con
su palabra y las iluminara con su ejemplo, te pedimos que, por su intercesión,
nos concedas perseverar en la fe que él nos enseñó con su palabra y seguir el
camino que nos mostró con su ejemplo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
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