San Eusebio de Vercelli
San Eusebio («piadoso») de Vercelli. Nació en Cerdeña, Italia.
Al morir su padre, su madre lo llevó a vivir a Roma, donde el Papa Liberio lo
tomó bajo su protección, lo educó y lo ordenó de sacerdote. Poco después en la ciudad de Vercelli, al
norte de Italia, murió el obispo, y el pueblo y los sacerdotes proclamaron a
Eusebio como el nuevo obispo, por su santidad y sus muchos conocimientos.
Una de sus grandes preocupaciones era instruir al pueblo en
religión. Y él mismo iba de parroquia en parroquia instruyendo a los
feligreses.
En aquellos tiempos se estaba extendiendo una terrible herejía
llamada Arrianismo, que enseñaba que Cristo no era Dios. Los más grandes santos
de la época se opusieron a tan tremendo error, pero el jefe de gobierno,
llamado Constancio, la apoyaba.
Hicieron una reunión de obispos
en Milán, para discutir el asunto, pero Eusebio al darse cuenta de que el
ejército del emperador iba a obligarlos a decir lo que él no aceptaba, no quiso
asistir.
Constancio le ordenó que se hiciera presente, y el santo le
avisó que iría, pero que no aceptaría firmar ningún error. Y así lo hizo. A
pesar de que hereje emperador lo amenazó con la muerte, él no quiso aceptar el
que Jesucristo no sea Dios, por esto fue desterrado.
Él repetía: « Puedo equivocarme en muchas cosas, pero jamás
quiero dejar de pertenecer a la verdadera religión»
Oremos
Concédenos, Señor, imitar la firmeza con que el obispo San
Eusebio proclamó siempre la divinidad de Jesucristo, para que, manteniéndonos
firmes en la fe que él enseñó, merezcamos participar de la misma vida de tu
Hijo. Que vive y reina contigo.
-------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario