miércoles, 21 de noviembre de 2012

Santa Teresa de Ávila



 Lunes 15 Octubre 2012

Santa Teresa de Ávila



Santa Teresa de Ávila  

Los escritos de Santa Teresa 
subrayan sobre todo el espíritu 
de oración, la manera de practicarlo
 y los frutos que produce. 

Como la santa escribió precisamente 
en la época en que estaba consagrada
 a la difícil tarea de fundar conventos
 de carmelitas reformadas, sus obras, prescindiendo de su contenido 
y naturaleza, dan testimonio de su vigor, laboriosidad y capacidad de recogimiento. 

Escribió el "Camino de Perfección" 
para dirigir a sus religiosas, y el libro 
de las "Fundaciones" para alentarlas
y edificarlas. 

En cuanto al "Castillo Interior", se 
puede considerar que lo escribió para 
la instrucción de todos los cristianos.

 En esta obra se muestra como verdadera Doctora de la Iglesia. 

  Los carmelitas, como la mayoría de
 las religiosas, habían decaído mucho
 del primer fervor, a principios del siglo XVI. 

Las religiosas podían salir de la clausura con el menor pretexto, de suerte que 
el convento se convirtió en el sitio ideal para quien deseaba una vida fácil y sin problemas.

 Las comunidades eran sumamente numerosas, lo cual era causa y efecto 
de la relajación. Por ejemplo en el convento de Ávila había 140 religiosas.

  Santa Teresa que llevaba ya 25 años de vida religiosa en el convento de la Encarnación de Ávila, emprendió el reto de llevar a cabo la iluminada idea de fundar una comunidad más reducida y reformada. 


La santa estableció la más estricta clausura y el silencio casi perpetuo.

 El convento carecía de rentas y 
reinaba en él la mayor pobreza;
 las religiosas vestían toscos hábitos, usaban sandalias en vez de zapatos 
(por ello se les llamó descalzas) 
y estaban obligadas a la perpetua abstinencia de carne. 

Santa Teresa no admitió al principio 
más que 13 religiosas, pero luego aceptó que hubiese 21.  

 En 1567, el superior general de 
los carmelitas, Juan Bautista Rubio (Rossi), visitó el convento de Ávila 
y quedó muy satisfecho con el 
trabajo realizado allí por la santa,
 así que le concedió a ésta plenos poderes para fundar otros conventos
 del mismo tipo y aun la autorizó a fundar dos conventos de frailes reformados (carmelitas contemplativos).   Santa Teresa murió en los brazos de
 la Beata Ana el 4 de octubre de 1582. 

Su canonización se realizó en 1622.





 Señor todopoderoso, que quisiste que Santa 

Teresa, bajo el impulso del Espíritu Santo,

 manifestara a tu Iglesia el camino de la 

perfección, haz que encontremos en sus escritos

nuestro alimento y que encendamos con ellos en 

nosotros el deseo de una verdadera santidad.

 Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo.



_:_:_:_:_:_:_:_::_:_:_:_


_:_:_::__::_:__::__:_::__::


__:
:__:_:_::_:_:_:__::_:_:_:_:_:_::__::_:_:_



No hay comentarios:

Publicar un comentario