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lunes 08 Julio 2013
San Gregorio Grassi
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El obispo Gregorio Grassi (1833‑1900) es el
jefe del grupo de los 28 mártires de la fe caídos bajo la espada de los boxers
el 9 de julio de 1900 en Ta‑yuen‑fu. Noble figura de religioso, misionero y
obispo. Nació en Castellazzo Bormida, (Alessandria), el 13 de diciembre de 1833,
hijo de Juan Bautista y Paola Francisca Mocagetta.
Consagrado a la Virgen por su madre para que
lo protegiera toda su vida.
El 2 de noviembre de 1848 ingresó al
noviciado en Montiano (Forlì). El 17 de agosto de 1855, terminados los estudios,
fue ordenado sacerdote. Pidió ser enviado a las misiones. Dos años después
estaba en el colegio misionero de San Bartolomé all’Isola en Roma, preparándose
para las misiones de China, hacia donde partió hacia fines de 1860.
Visitó devotamente la Tierra Santa y llegó a
Schang‑tong. Durante 40 años ejerció su dinámico apostolado, primero como
misionero, luego, en 1876, como Obispo coadjutor con derecho a sucesión, y en
1891 como Vicario Apostólico del Shansi septentrional, donde dio notable
desarrollo a la conquista misionera.
Hablaba perfectamente el chino. Fue
rector del seminario indígena. Las visitas pastorales a las numerosas pequeñas
comunidades cristianas distantes a veces hasta 450 kilómetros, hechas con
diligencia, por caminos en extremo difíciles. En 1878 una terrible carestía,
seguida de graves epidemias, con siete millones de víctimas, entre ellos 4.000
cristianos. También él sufrió el mal, infectado en la asistencia a los enfermos,
pero se curó milagrosamente, y reinició sus recorridos apostólicos consolando,
alentando, ayudando generosamente.
En 40 años de misión, construyó 60 iglesias,
entre ellas el santuario de Santa María de los Angeles, a 2.000 metros de
altura. Asiduo en el confesionario y en la catequesis de niños y adultos, en la
asistencia a los pobres y necesitados y en la defensa y apoyo a los misioneros.
Dedicaba largas horas a la oración y meditación.
Pensaba volver a Italia para recobrar las
energías, pero otro viaje lo esperaba: el martirio. Tenía 67
años.
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