Jueves 01 Mayo 2014
San José Obrero
El día 1 de Mayo del año 1955, el Papa Pío XII, instituyó la fiesta
de San José Obrero. Una fiesta bien distinta que ha de celebrarse desde el
punto de partida del amor a Dios y de ahí pasar a la vigilancia por la
responsabilidad de todos y de cada uno al amplísimo y complejo mundo de la
relación con el prójimo basada en el amor: desde el trabajador al empresario y
del trabajo al capital, pasando por poner de relieve y bien manifiesta la
dignidad del trabajo -don de Dios- y del trabajador -imagen de Dios-, los
derechos a una vivienda digna, a formar familia, al salario justo para
alimentarla y a la asistencia social para atenderla, al ocio y a practicar la
religión que su conciencia le dicte; además, se recuerda la responsabilidad de
los sindicatos para logro de mejoras sociales de los distintos grupos, habida
cuenta de las exigencias del bien de toda la colectividad y se aviva también la
responsabilidad política del gobernante.
Todo esto incluye ¡y mucho más! la doctrina social de la Iglesia
porque se toca al hombre al que ella debe anunciar el Evangelio y llevarle la
Salvación; así mantuvo siempre su voz la Iglesia y quien tenga voluntad y ojos
limpios lo puede leer sin tapujos ni retoques en Rerum novarum, Mater et
magistra, Populorum progressio, Laborem exercens, Solicitudo rei socialis,
entre otros documentos. Dar doctrina, enseñar donde está la justicia y señalar
los límites de la moral; recordar la prioridad del hombre sobre el trabajo, el
derecho a un puesto en el tajo común, animar a la revisión de comportamientos
abusivos y atentatorios contra la dignidad humana... es su cometido para bien
de toda la humanidad; y son principios aplicables al campo y a la industria, al
comercio y a la universidad, a la labor manual y a la alta investigación
científica, es decir, a todo el variadísimo campo donde se desarrolle la actividad
humana.
Nada más natural que fuera el titular de la nueva fiesta cristiana
José, esposo de María y padre en funciones de Jesús, el trabajador que no lo
tuvo nada fácil a pesar de la nobilísima misión recibida de Dios para la
Salvación definitiva y completa de todo hombre; es uno más del pueblo, el
trabajador nato que entendió de carencias, supo de estréchese en su familia y
las llevó con dignidad, sufrió emigración forzada, conoció el cansancio del
cuerpo por su esfuerzo, sacó adelante su responsabilidad familiar; es decir,
vivió como vive cualquier trabajador y probablemente tuvo dificultades
laborales mayores que muchos de ellos; se le conoce en su tiempo como José «el
artesano» y a Jesús se le da el nombre descriptivo de «el hijo del artesano».
Y, por si fuera poco, los designios de Dios cubrían todo su compromiso.
Fiesta sugiere honra a Dios, descanso y regocijo. Pues, ánimo.
Honremos a Dios santificando el trabajo diario con el que nos ganamos el pan,
descansemos hoy de la labor y disfrutemos la alegría que conlleva compartir lo
nuestro con los demás.
Oremos
Dios nuestro, creador del universo, que has establecido que el hombre
coopere con su trabajo al perfeccionamiento de tu obra, haz que, guiados por el
ejemplo de San José y ayudados por sus plegarias, realicemos las tareas que nos
asignas y alcancemos la recompensa que nos prometes. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo.
---------------------------------------
Santo(s) del día
San José Obrero
San José II
San Peregrino Italia
Santa Grata
Beato Peregrino Forli
San Jeremías Profeta
San Saturnino Métida
Jeremías
San Teódulo Reims
Santa Marta (418)
Santa Petronila Moncel
San Bonifacio Solesmes
Bienaventurado Anizan
Beato Clemente Septyckyj
Santos Felipe
San Pampuri
San Andeolo
San Segismundo
San Amador Auxerre
San Orencio Auch
San Asaf
OOOOOOOOOOOOOO
No hay comentarios:
Publicar un comentario